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Día Mundial de la Educación Financiera

04/10/2021



Las dos últimas crisis, la del 2008 y la de la pandemia, nos han dejado muchas lecciones como sociedad. Desde las finanzas, también nos han enseñado la importancia de disponer de los recursos financieros necesarios para hacer frente a las dificultades que nos generan las crisis en nuestros proyectos empresariales

Por ello los profesionales financieros  de las empresas deben pensar en términos de largo plazo, anticiparse a necesidades futuras, trabajar las posibilidades de obtener financiación con tiempo y planificar diferentes escenarios.

El desempeño en el área financiera ha evolucionado en los últimos años: partíamos de un área financiera centrada en la gestión administrativa. Centrada en contabilizar, facturar, realizar pagos, verificar cobros, etc. 

Pero hoy en día al “financiero” se le exige que aporte mucho más, que acompañe en la estrategia de la empresa valorando escenarios, asegurando la financiación del negocio, de los proyectos. Que sepa adecuar el lenguaje financiero para transmitir a la dirección y al resto de áreas, cuál es la incidencia financiera y económica de las decisiones que se quieren tomar.

De contabilizar el pasado a anticipar el futuro.

Para conseguir estos objetivos, el financiero no debe centrarse solo en su empresa: debe salir, crear su red de contactos, con proveedores, con otros financieros, debe estar  al día en técnicas de control de gestión, controlling, mercados, derivados financieros… Así como en los drivers con mayor capacidad de transformación como son la digitalización y la sostenibilidad aplicada a su actividad y desarrollo financiero empresarial.

Este es el gran cambio del rol financiero. Y claro, sin formación no es posible. 

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